Hay un viejo juego, que yo sigo practicando con resultados que me asombran, que es lo que alguien llamó la "poetomancia". O sea, tomar un libro de poemas, cualquier libro de poemas, cerrar los ojos, abrirlos y poner el dedo en un verso y leer ese verso; es impresionante la cantidad de veces que en mi caso, el verso en el que caigo me ilumina un futuro inmediato o me aclara un pasado o me muestra cuál es mi presente, entonces ¡ cómo no creer en el poder del lenguaje! cuando ese simple juego se vuelve una cosa seria. (Cortazar)
lá vai:
rio do mistério que seria de mim se me levassem a sério?
2 Comentários:
Hay un viejo juego, que yo sigo practicando con resultados que me asombran, que es lo que alguien llamó la "poetomancia". O sea, tomar un libro de poemas, cualquier libro de poemas, cerrar los ojos, abrirlos y poner el dedo en un verso y leer ese verso; es impresionante la cantidad de veces que en mi caso, el verso en el que caigo me ilumina un futuro inmediato o me aclara un pasado o me muestra cuál es mi presente, entonces ¡ cómo no creer en el poder del lenguaje! cuando ese simple juego se vuelve una cosa seria. (Cortazar)
lá vai:
rio do mistério
que seria de mim
se me levassem a sério?
(Leminski, do livro Distraídos Venceremos)
cadê, cadê?
:)
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